jueves, 4 de junio de 2015

Para los que aun saben soñar.

Nunca había sido capaz de entender como a los mayores les costaba tanto ver la magia. Ahora mismo, dándole sin parar al botón de actualizar del correo electrónico mientras espero desolada la respuesta de un profesor me doy cuenta de que no tengo espacio para la magia a pesar de estar vacía por dentro. Al final el amor es la única magia que nos queda, es como una pócima secreta, lo bebes sabiendo que es un hechizo pero cuando estás hechizado no te acuerdas de nada y no sabes (ni te importa) como has llegado a ese punto. Cuando el hechizo del amor va pasando, empiezas a dudar, a  y a pensar que igual otro hechizo de diferente sabor te gustaría más y te ayudaría a quitar el mal sabor de boca... Pero no (en serio no probéis otra, es droga) lo que has de hacer es pasar por un proceso de recuperación. Como es magia se va tal y como ha venido, de repente y cuando menos te lo esperas.

Caminamos ya sin oler el mundo, sin notar si va a llover más allá de por la preocupación de coger o no coger el paraguas, dormimos con ansiedad porque en vez de ir a nuestro refugio en los sueños, nos hemos olvidado de que ese es un sitio seguro o ya no nos fiamos del poder sanador de los sueños, nos despertamos tensos porque somos incapaces de imaginar algo que no sean preocupaciones...


Así que para los que aun saben soñar, aquí va un mensaje para vosotros, sois lo que todos queremos ser de mayor, soñadores compulsivos, hijos de los cuentos y de la imaginación, sin vosotros nada seguiría adelante porque como me dijo un valioso profesor, "A veces es bueno estar un poco loco y pensar que podemos mejorar este mundo" Seguid en vuestro mundo, que no por ser vuestro es menos bueno.


Pronto escribiré algo que nos ayude a volver a esa magia, o al menos a darnos cuenta de nuevo de quienes somos y en que nos hemos convertido.


By: Kissy





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja un comentario y haz más amena esta hora del té :) GRACIAS

Enseñar y aprender

Enseñar y aprender. Nunca imaginé que irían tan de la mano, que serían tan recíprocos. Cuando fui alumna nunca imaginé estar enseñando a mis...